Y cuando la hallé me echaron de allí, disimulando sus sonrisas. . .59 El alma escoge . . 470 eamericana:Layout 1 11/9/07 15:16 Página 471 LÍRICAS No queda duda. 198 eamericana:Layout 1 11/9/07 15:16 Página 199 OPTIMISMO MECÁNICO Una señora muriendo de diabetes escuchaba su radio, sintonizaba ditirambos menores. . . 462 eamericana:Layout 1 11/9/07 15:16 Página 463 Él es la Vida. . . . . . . El acompañamiento, la salvaje vieja madre incesantemente llorando, el alma del niño acremente con ritmo preguntas proponiendo, algún ahogado secreto susurrando, al naciente bardo. . . . . . . . . . . En esta nota, una lista . . —¿Qué fue esa cosa? . . . .411 Fuga del momento . ¡Tierra! . . . . CANTAR LII Para el verano el sol se encuentra en Hyades el soberano es el Señor del Fuego este mes son los pájaros. . Muy noche. ¿No te dijo nada?” “Muy poco.” “¿Nada? No era (para empezar otra vez) lo que uno esperaba. . . . . . . . . Así se llaman. . . . ¿Cómo dormir si el mundo en llanto grita? . ¡Alto grito llamándote, mi amor! . . . Por eso en la envoltura de mi poema he inscrito tu nombre. . Pero me acuerdo en 1939. . . Ya habrá tiempo, ya habrá tiempo para alistar una cara que dar a las caras que encuentres; ya habrá tiempo para asesinar y para crear, y tiempo para todos los trabajos y los días de las manos que alzan y botan una pregunta sobre tu plato; tiempo para ti y tiempo para mí, y tiempo todavía para cien indecisiones, y cien visiones y revisiones 332 eamericana:Layout 1 11/9/07 15:16 Página 333 antes de que se tome té y tostada. . ¿Qué otras flores nos traes a nosotros? . en la interpretación de la literatura? . . . . . No más duda. . . . . . . . . . . Es evidente, pues, que el teatro ―y la literatura― para subsistir en tales sociedades político-religiosas, han de plegarse a las exigencias programadas por la teología, o asumir las consecuencias en caso de sustraerse a ellas. . . . Ya ahora sabemos que no nos amamos. . . ¿Necesitáis que se os diga que aun prendas tan modestas que os podéis vanagloriar de ellas en la sociedad bien educada difícilmente sobrevivirán a la Fe a la que deben su importancia? . . . . . Yo encontraría un modo incomparable de fino y acertado, un modo que entendiéramos ambos, y tan llano, 338 eamericana:Layout 1 11/9/07 15:16 Página 339 y tan desleal como darse la mano. Sonoro en los pinos y los cedros oscuros, claro en la frescura de la humedad y el perfume de los pantanos, y yo con mis compañeros allí en la noche, cuando mi vista que estaba encerrada en mis ojos se abrió, como a una visión de grandes panoramas. . . . EL CANTO DE AMOR DE J. ALFRED PRUFROCK Vámonos, pues, tú y yo, cuando el atardecer se tiende sobre el cielo como un paciente anestesiado sobre una mesa; vámonos por algunas medio desiertas calles, cuchicheantes retiros de inquietas noches en hoteluchos de una noche, y restaurantes de aserrín con conchas de ostras: calles que se prolongan como disputas fastidiosas de intención insidiosa 331 eamericana:Layout 1 11/9/07 15:16 Página 332 que te van conduciendo hasta alguna pregunta aplastante... Oh, no preguntes “¿Cuál?” Vamos a hacer nuestra visita. . . Trato de oír lo que hablan pero parece que sólo balbucean —tímidas palabras de amor, probablemente. Recuerdos de uno en uno y uno en uno, cruzando en tren a través de New Hampshire: tengo un pequeño envoltorio de recuerdos en un pañuelo. . . .161 La esperanza es una bandera hecha trizas . . ¿Y qué cuadros colgaré en las paredes, de la última morada del que amo? Ni lo que hago, en verdad, cuando os manejo y cuando os muevo. .274 Cántico del sole . . . . . . . CONSIDERAN MÁS DULCE EL TRIUNFO Consideran más dulce el triunfo los que no han triunfado jamás. . . .167 Lincoln pasea a medianoche . . Y el hombre se estremeció, y apartó su rostro, y huyó lejos, aprisa, y no volví a verlo jamás.” 18 eamericana:Layout 1 11/9/07 15:16 Página 19 Pues bien hay bellos cuentos en los volúmenes de los Magos– en los melancólicos volúmenes de cerradura de hierro de los Magos. . . . .127 Al detenerse junto al bosque una nevosa tarde . . . . . . .405 Lápida con querubín . . . . . . . .373 La vela . El carro que transporta a un alma es tan frugal. . Continuó el tictac del reloj de Dresden en la chimenea, y el lacayo se sentó sobre la mesa de comer, con la segunda doncella en sus rodillas, que había sido tan cuidadosa cuando su señora vivía. Tal como un ser aparte, inmune, solo, predestinado a los seres radiantes, cual ningún otro de los que ella ha visto de las otras mujeres otros hijos. . . ¿En dónde están las bayonetas para que el escorpión no crezca? . ¿Lamentos de qué muerte en las rompientes olas que arroja el mar? . . . . 210 eamericana:Layout 1 11/9/07 EL ESCLAVO 15:16 Página 211 James Oppenheim (1882-1932) Libertaron al esclavo, rompiendo sus cadenas... Y quedó tan esclavo como siempre. . 433 eamericana:Layout 1 11/9/07 15:16 Página 434 Y enfermedades vergonzosas por cohabitar con la hembra del salvaje. . . . Así hablamos. . . . . Por los que todavía decían “¡Frente Popular” o “¡Viva el rey!” y por los que no eran valientes, pero fueron apaleados de todos modos. Y me dicen que eres brutal y mi respuesta es esta: En los rostros de las mujeres y los niños he visto las huellas de la concupiscencia libertina. . . Música trinal (oye la campana desparramarse) Sólo la levedad de la voluntad del amor es mayor. Yo, en mi cama estrecha, recordaba otros tiempos —los años de esperanza de la posguerra— Exultantes, desaliñadas fiestas, exultantes ojos, desaliñadas bocas; ojos velados ahora, y bocas aplastadas, fiestas muertas que han perdido sus motivos. .591 Invitación que se mantiene . . Hasta allí llegó y cayó muerta o muriendo, pero poco importaba. . . . Hoy no tenemos más libertad que hace siglos. . . . La escribía en pequeños papelitos, y nunca pensó publicarla. . . . . Prosperan por allí, no cerca, lavados por charrales y juníperos, el ford V ocho corriendo con el chevrolet. Un vuelo de pelícanos 305 eamericana:Layout 1 11/9/07 15:16 Página 306 no es tan gracioso de observar, el vuelo de los astros no es tan noble; todas las artes pierden virtud frente a la esencial realidad de unas criaturas que se empeñan en seguir su tarea entre los igualmente empeñosos elementos de la naturaleza. .367 El poeta, a su amor . Blithery sueña que dice a Huntington: Sí, señor. . Hay otro: la pulsión de leer, sumergirse en ficciones y sentir, pensar". . . . .307 Divina superflua belleza . . . . Y se hacen de tal manera que comúnmente provocan más al pueblo a derrisión y distracción de contemplación que no lo traen a devoción de la tal fiesta y solemnidad, y lo que peor es: que allí se dicen palabras deshonestas y de gran disolución. . EL LINAJE DE LA MIEL El linaje de la miel la abeja nunca lo indaga. .557 eamericana:Layout 1 11/9/07 15:17 Página 626 Richard Wilbur . . Pero naturalmente el padre de la poesía norteamericana en la vertiente que he descrito es Walt Whitman. . . No hubo tema por escabroso que fuera que no se atreviera a tratar. . . . . . . . . . . “Todo es material para la poesía. . . . 513 eamericana:Layout 1 11/9/07 15:16 Página 514 LA AMETRALLADORA La sangre destrozada, la llama que persigue, la máscara perforada y la granada florecida no son aplacadas— ni la cara que ardió donde enfocaron los reflectores; en las manos soldadas está nuestra época y nuestro destino en la cara de hule— En el trípode del artillero, negro de aceite, escupe y abre la boca la pitonisa. Yo no soy ni Po Chü-i ni ningún otro después de él lejos de su casa, en una tierra extraña, loco por el habla de los suyos y el sabor de sus lechugas. . Y también que podrá contribuir a estrechar más la unión de los pueblos de las dos Américas. . Por un rato dejamos la campaña, pero después el perro se acerca en busca de cariño. Sus recitales ante multitudes tenían un aspecto de circo, con música, gritos y toda clase de ruidos. . LESBIA ILLA Memnón, Memnón, aquella que andaba entre nosotros con tan graciosa incertidumbre, ha contraído matrimonio con un casero de la Gran Bretaña. . ¡Ah! . . . . . 416 eamericana:Layout 1 11/9/07 15:16 Página 417 Sueño en la demasiado picante cidra, la demasiado suave nieve. Una corneja puso a la otra corneja un acertijo. . personas. No es ni un lugar ni un nombre de sangre. . . LA OTRA CAMA En el nombre de Dios Omnipotente, Amén, Yo, William Shakespeare, tomo la pluma Y estando sano, lego A Cristo mi alma y a los míos mi fortuna Cuando muera, Y para Ana, buena dama Dejo mi nombre Una mesa, una silla y la otra cama. . . . Entre la concepción y la creación, entre la emoción y la contestación, cae la Sombra. Esbelta, está allá de pie; rayada, está allá de pie. . . . . . . . AL NORTE DE LABRADOR Una tierra de hielos inclinados abrazada por los arcos gris-yeso del cielo, se arroja silenciosamente en la eternidad. . Son veintiséis. . . 557 eamericana:Layout 1 11/9/07 15:17 Página 558 eamericana:Layout 1 11/9/07 EXCUSA 15:17 Página 559 Richard Wilbur (1921) Una palabra se traba en la garganta del viento; una barca de viento navega en las olas del centeno; a veces, en el ancho silencio, las manzanas colgadas destilan su sombra. 63 eamericana:Layout 1 11/9/07 15:16 Página 64 ALMA, ¿HACES OTRO TIRO? . . . Los huertos del amor subían hasta los cielos del Oeste. . Perdóname, estaban ricas, tan dulces y tan heladas. . . . CANCIÓN CHIPPEWA DE LA FLECHA Roja es su punta. . . Yo le pregunto: ¿Cómo podemos seguir leyendo y encontrarle sentido a lo que leemos? Usaré pantalones de franela y pasearé sobre la costa. . . . . . . . . Por eso.” 187 eamericana:Layout 1 11/9/07 15:16 Página 188 EL AVISO Ahora sobre el extraño quieto anochecido..., tan extraño..., tan quieto... Una blanca falena ha volado. . . . . . UNA FÁBULA [SIOPE] “Escúchame”, dijo el Demonio, mientras ponía su mano en mi cabeza. . .213 Archibald Macleish . Olvido. . . . . . . Uno ve aquí una escuela, una oficina de correos en una tienda, pescaderías, pollerías, una goleta de tres palos en el astillero. ¡Producid!” y antes que Dios bajara la mano, peces y aves y bestias y pájaros nadaron en los ríos y en los mares, vagaron en las selvas y en los bosques, y rompieron el aire con sus alas. . . . Yo en cierto modo fui incapaz de alzar un palo por lástima a su estupor. . . . Pero todas y cada una para guardar, prendas sacadas de la noche, el canto, el asombroso cántico del pájaro pardo-oscuro, y el concorde cántico, el eco despertado en mi alma, con la luciente y descendiente estrella con el semblante lleno de tristeza, con la mano cogiendo mi mano, acercándonos al reclamo del pájaro, los compañeros míos y yo en medio, y su recuerdo para guardarlo para siempre, para el muerto que yo amaba tanto, para la más dulce, la más sabia criatura de todos mis días y mis tierras —y esto por amor de él; lila y estrella y pájaro entretejidos con el canto de mi alma allá en los fragantes pinos y los cedros oscuros y sombríos. . . . No sé. . . Que recogerán sus cosechas, heredarán sus derrotas, malgastarán victorias, amasarán los mismos sueños o soñarán los que falten". . Yo lo azoté. . . . . Pero primero, la escalera. . ¿Qué pediríamos? . . Fueron sus días de gloria, fueron sus mejores tiempos. . Se trata de textos que participaron del Premio Cuento Bienal Arte Joven Buenos Aires 2017. . . . Sólo el peso de la pluma del amor es mayor. . . Yo le diría: “Duendes”, pero no son los duendes propiamente, y prefiero que sea él quien lo diga. . . ¡Tierra! . . . .79 Edwin Arlington Robinson . . . . ¿Debo decirlo de nuevo? . . . . . . .473 La campaña . . Por esa época en que viví en el monasterio Merton estuvo haciendo una profecía: que un día se unirían las dos Américas, pero no con una unión basada en la dominación de la una sobre la otra, sino una unión fraterna. Los Muertos escribo, porque los muertos están vivos. . . . . . Mi madre viajaba en primera en la bodega; su ataúd Risorgimento, negro y oro, era como el de Napoleón en los Invalides... Mientras los pasajeros se asoleaban sobre el Mediterráneo, en sus sillas de lona, nuestro cementerio familiar de Dunbarton yacía al pie de las Montañas Blancas con un frío bajo-cero. . Y he visto el polvo de las paredes de las instituciones, más fino que la harina, vivo, más peligroso que el sílice, cayendo colado, casi invisible, en las largas tardes de tedio cubriendo de una fina película las uñas y cejas delicadas, patinando el pálido pelo, los grises rostros duplicados y standard. . . En mi principio. . . . EUCLIDES Trazó una rueda el viejo Euclides sobre la arena siglos ha y la cercó por todos lados con ángulos, así y asá. . . . . .132 Abedules . . Oh astro del oeste que vagas en el cielo, ahora sé lo que quisiste decirme hace un mes cuando yo caminaba, cuando yo caminaba silencioso en la transparente noche sombría, cuando yo vi que algo tenías que decir, cuando te inclinabas noche a noche sobre mí, cuando bajabas del cielo como si fueras a ponerte a mi lado (mientras todas las otras estrellas miraban), cuando vagábamos juntos en la noche solemne (porque algo desconocido me impedía dormir), cuando la noche avanzaba, y yo veía en el borde del oeste, antes que te fueras, cuán lleno estabas de dolor, cuando yo estaba sobre una altura en el sereno en la fresca noche transparente, cuando te miraba pasar y te perdías en la profunda oscuridad de la noche, cuando mi alma, en su aflicción, desconsolada, se hundía, cuando tú, estrella triste, terminabas, te hundías en la noche, y te perdías. . . . CANCIÓN CHIPPEWA Mi música sube hasta el cielo. . . Macerado como un monje, con un trono por premio, desnudo, como los sabios de la India de almas de hierro, togado como una estatua, en hilachas como un espantapájaros, su yelmo una vieja palangana de lata, pero llevado por el amor del corazón humano, ¡más bien puesto que el yelmo de Tamerlán! . Silas anduvo hoy más distancia que esa. 11, ALEXANDER NAKAROV LA CANÍCULA Una escalera recostada contra la ventana abierta, una vieja escalera de mano, y todo el verano afuera. . . . . . ¿Era la atomizada y esparcida belleza de una mujer o de un bebé? .7 Canción chippewa . . . Rexroth procede del Imaginismo de Pound y del Objetivismo de Williams, pero es a su vez un maestro cuando describe la naturaleza salvaje americana (lagos, bosques, montañas) XXIV eamericana:Layout 1 11/9/07 15:16 Página XXV cada vez más restringida, o escenas de su vida de hogar, o en calles o carreteras de Italia o Francia detallando minuciosamente albergues y comidas en restaurantes. . 68 eamericana:Layout 1 11/9/07 15:16 Página 69 Solamente se sentía pavor y solamente eclipse en la ventana había. . . . Los indios lo adoraban, pero él seguía adelante Reyes pintarrajeados en los claros del bosque lo oyeron pidiéndole a las águilas sus amigas guardar las semillas plantadas y las tiernas hojas. .203 La capital de una gran república . . . . . ¡Aquí, amor mío! . . . . Este es él, este es el hombre que se comieron en la mesa verde, poniéndose los guantes para no tocar su carne; este es el fruto de la guerra, el fruto de la paz, la madurez de la invención, el Cordero de ahora, la respuesta que la sabiduría da a los sabios. . . . . Recuerda el lila de aquella alba, lirios, su franja de millas junto a los durmientes de la línea férrea cuando uno se acerca a Nueva Orleáns, dulces trincheras junto al tren después del desierto del oeste, y la tierra de ganado; y otras gratuidades, como porteros, bromas, rosas... ¡El arco roto del alba! . . Él caminó una milla, pero estaba también la abuela Butz, que atravesó el robledal por un atajo, lloró y le dio dinero. Alrededor están las vendedoras de flores, ofreciendo flores rosadas y de color de limón, todas ellas atractivas con sus vestidos de franjas rosadas y azules (¡Oh! . . Este Nacimiento fue cruel y amarga agonía para nosotros, como la Muerte, nuestra muerte. . . . . .587 Poema . . . . . . Texto empleado para el año escolar 2018. . Los más rayados, los más bochincheros gatitos huían maullando “Yankee Doodle Dandy”. Unida a sus olas arrulla la ola que sigue detrás, y después la que sigue, abrazando y lamiendo, todas unidas, pero ya no me arrulla mi amor a mí, no a mí. . . ¿Te acuerdas de John McGraw y Benny Kauff? . Napoleón tercero, catedral. . . . . . . . . . . . . . . 550 eamericana:Layout 1 11/9/07 15:17 Página 551 Lawrence Ferlinghetti (1919) UN CONEY ISLAND DEL ESPÍRITU (1) En las más grandes escenas de Goya nos parece que vemos los pueblos del mundo exactamente en el momento en que por primera vez alcanzaron el título de “humanidad sufriente” Se retuercen en la página con una verdadera furia de adversidad amontonados gimiendo con bebés y bayonetas bajo cielos de cemento en un paisaje abstracto de palos secos estatuas dobladas alas de murciélagos y picos horcas resbalosas cadáveres y gallos carnívoros y todos los rugientes monstruos finales de la ‘imaginación del desastre’ son tan sangrientamente reales es como si todavía existieran realmente y existen sólo el paisaje ha cambiado 551 eamericana:Layout 1 11/9/07 15:17 Página 552 todavía están alineados en las carreteras plagadas de legionarios falsos molinos de viento y gallos dementes son la misma gente sólo que más lejos del hogar en autopistas de cincuenta carriles en un continente de concreto intercalado de blandos anuncios representando imbéciles ilusiones de felicidad la escena tiene menos cureñas pero más ciudadanos inválidos en automóviles pintados y llevan placas extrañas y motores que devoran Norteamérica RETRATOS DEL MUNDO IDO (12) Cuando leo a Yeats yo no pienso en Irlanda sino en Nueva York en verano y yo entonces allí leyendo aquel ejemplar que encontré en el El de la Tercera Avenida el El con sus abanicos con moscas y sus letreros que dicen SE PROHÍBE ESCUPIR 552 eamericana:Layout 1 11/9/07 15:17 Página 553 el El zangoloteando en su mundo de tercer piso con las gentes de tercer piso en sus puertas de tercer piso con cara de no haber oído hablar nunca del suelo una anciana dama regando su planta un pisaverde con sombrerito clavando un alfiler en su corbata de pepermín y con cara de no tener ningún lugar adonde ir más que a coneyisland o un tipo sin camisa meciéndose en su mecedora mirando pasar el El como si fuera a pasar distinto cada vez cuando leo a Yeats yo no pienso en la Arcadia y sus bosques que Yeats creía muertos sino más bien en todos los rostros idos bajando en el centro de la ciudad con sus sombreros y sus empleos y en aquel libro perdido que yo encontré con su pasta azul y por dentro blanca donde habían escrito con lápiz ¡JINETE, PASA DE LARGO! . . . . . . . . . . . Pero son metidos en el tubo plateado y levantados, para ser arriba mimados y servidos mientras su celda acolchonada de calor y de luz desgarra la tiniebla aunque ni aquí ni allá. Esto es lo que dijeron. . . . . . . . BRILLA, PERECIENTE REPÚBLICA Mientras esta América se asienta en el molde de su vulgaridad pesadamente espesándose en imperio, y la protesta, como burbuja de la masa fundida, popea y se deshace en un suspiro, y la masa endurécese, yo tristemente sonrío recordando que la flor se marchita para dar fruto, y el fruto púdrese para ser tierra, sálese de la madre, y tras de la primaveral exultación, maduración y decadencia; y vuelta a la madre. . . . . . . Y en la larga lista, el deán Swift a Stella, Walpole a Hanna More, Carlyle a Jane— ¿y qué fueron las “Gálicas” de César sino cartas de crédito para el imperio futuro? . Sueñas. . . . Por lo que hace a las noches, os advierto que las noches son peligrosas, el viento cambia de noche y sueños vienen. . .315 La poesía . . Eres tú tan poeta como yo aunque haya diferencia en lo que hacemos, y yo soy tan atleta como tú porque tú sabes mi cuarto de milla y tu cuarteta yo; nos entendimos. . . .455 Luz seca de Pylos . De joven trabajaba de botones en un hotel, al cual llegó a cenar Vachel Lindsay. . . . . Solo hay ruina amontonada en la casa abandonada. . . . . Me preguntó qué pensaba de la frase de Harold de que estudiaba latín como estudiar violín, porque le daba la gana —¡vaya un argumento!— Él dice que nunca pudo convencer al muchacho de que encontraba agua con una horquilla de avellano— Lo que prueba lo mucho que le aprovechó la escuela. . . . . ¡Mira! . El radio de la sala de recreo, enchufado en la pieza contigua, 512 eamericana:Layout 1 11/9/07 15:16 Página 513 dice: “Lo que pasa contigo es, que eres real”. .111 Charla española . Frescos como el aire, salados como la espuma, jugad, pájaros, en el brillante viento, volad halcones olvidando la encina y el pinar, venid gaviotas 307 eamericana:Layout 1 11/9/07 15:16 Página 308 desde los arenales de Carmel y de los arenales del estero de Lobos y salidas del infinito poder de la masa del mar, porque un poema requiere multitud, multitudes de pensamientos, todos fieros, todos carnívoros, todos musicalmente clamorosos, brillantes halcones que giren y se precipiten, y desgarbadas grises voracidades sacudidas de deseos de transgresión, picos ribeteados de sal, salidos de las agudas costas roqueras del mundo y las secretas aguas. . . . . . . . . . .412 Viajes . . . . CANCIÓN DE LOS INDIOS HAIDA Hermosa es ella, esta mujer, como flor de montaña; 4 eamericana:Layout 1 11/9/07 15:16 Página 5 pero fría, fría, es ella, como los ventisqueros donde crece. . . . . . . Y algunos desde las cunetas arrojan sus andrajos a los cansados pies del policía como aquellos puñados de nieve que gritaban en la larga retirada ¡Maldito! . . . . . . . . En un blanco cuero de alce Cabello Retorcido me dibujó un mapa, cómo los ríos convergían hacia el oeste buscando el gran lago de agua amarga. . .574 Allen Ginsberg . . Yo me sentía como una lagartija tierna neurasténica, escarlata y salvaje en el agua salvaje de color café. Pero ya no veo al muchacho del palillo. . . Aquí está una de esas casas blancas con moldura verde que son tan populares aquí. . “Aquí hubo buen cantar. Marché a Londres, a la ciudad regida por el tiempo donde el río corre, con extranjeras flotaciones. . eamericana:Layout 1 11/9/07 15:16 Página 159 DIÁLOGO El lago Michigan: Hemos estado aquí bastante tiempo. Y suspiran unos sobre otros. . . . . . Beat es una palabra del jazz y del bajo mundo, y esta generación así llamada deriva su lenguaje también de Pound y Williams, pero es más desarreglada, informal e improvisada, y por tanto más desigual. con la persona de un capitán de foot-ball financiero dormido sobre los arenales de Miami. Su maestro fue Ezra Pound, que fue también el maestro de todos los demás poetas. Los caminos eran limpiados, traídos los heridos y curados, parecía. 168 eamericana:Layout 1 11/9/07 15:16 Página 169 ¡Tantos hogares que el terror agita! . . El L pasa. ¡Como si su hundida carroña fuera la predestinación de la muerte! ¿Cuántos están conmigo, cuántos en las huertas de antes en el camino de la finca de Siever y en los bosques a la orilla del agua mansa? Por todo lo que no era suspiraba, y descansaba en su sueño indolente, con Camelot y con Tebas soñaba, con Príamo y su gente. ¡Oh! Está durmiendo junto a la estufa. . . . . . . . . . . Únicamente nos desengañamos de aquello que, engañándonos, ya no nos puede hacer daño. . .512 La ametralladora . . No fue por los conquistadores tampoco Nadie nos trajo aquí. . . . . . . . . . . . . . . . . . Se han estirado. ¿Es este ese hombre tan destrozado sentado ahora en una tosca silla, deprimido con los ojos bajos y la barba desaliñada respirando apenas, como un viejo cuya sangre circula demasiado despacio en un cuerpo cansado mientras el guarda observa su gabán por ver si nota un leve movimiento? . . . . . .551 Retratos del mundo ido . Pero cuando la tarde terminaba de quemarse se levantaron y corrieron por el vecindario entre las quintas a medio construir animadas, animadas, pateando una bola de basket, con otros vestidos nuevos, de terciopelo rojo. “¡El castillo a Austors!” Pieire siguió cantando— “Un hombre honesto y agradable.” Ganó a la dama se la robó para él, la conservó contra fuerzas armadas: así acaba esa historia. ¿Te sientes otra vez como te sentiste esta mañana? . . Conozco los caminos de ese lugar: Mareuil hacia el Noroeste, La Tour, hay tres torreones junto a Mareuil, y una anciana feliz de oír a Arnaut, feliz de prestar un traje seco. . . . . . . Hoy se prohíben otro tipo de espectáculos desde los imperativos de lo políticamente correcto. . . . . Y cuando él me vio se echó a reír, y dejó sus asuntos de presidente, y escribió de su puño y letra la licencia de Doug, hablando en el entretanto de los días de antes, y contando historias. . . . . . De una actitud y un gesto yo me hubiera perdido. . . . . . . . 4. . . . .VII Prólogo . . . . . . 251) nos enseña a mostrar un objeto tal como es, sin ninguna idea. . . . . . . . . ¡Oh opresora nube que no deja a mi alma en libertad! . . . Come carne de perro. O pateados en la ingle y dejados, con los músculos brincando como una gallina descabezada en el piso del matadero. COMPAÑEROS DE TREN Fuera de Shasta, las nevadas cumbres son una gloria, pero las desdeñas porque ya has visto picos de montañas, pero no mi periódico. . . . . . . ¡Escúchame, atiéndeme! Cuando oyó sus pisadas corrió de puntillas por el pasillo oscuro para encontrarlo en la puerta y darle la noticia, y para prevenirlo. . . . . Yo lo comprendo bien. . . Cómo termina esto que ahora place el amor acabado, en cocinas, reyertas en la cama, silencios, páginas femeninas, angustias del corazón ante puertas con letras doradas, carne rancia, cuellos duros, agonía en corredores antisépticos, nalgueadas, reproches, viajes de pesca, jugos de naranja, pólizas, incapacidad, un chevrolet, escarnio de los hijos, amable desprecio mutuo, correcciones a gritos de sílabas comidas, bolsas de agua caliente, piedras en la vesícula, caídas de la escalera, anticuadas nochebuenas, sospechas de robo, arreglos con la Funeraria efectuados por yernos, cuartuchos bajo los caballetes de bungalós de ladrillo, el vaso hecho pedazos, la mirada cruzada entre la hija y su marido, el cuerpo vacío en la cama solitaria y, en el vacío pórtico de concreto, cenizas aventadas nietos paseando el traicionero sol y ahora, en los gratos desvencijados anaqueles del horror oh Dios enseña, oh Dios ciega estos niños. . . . . . Con anterioridad, Felipe III decretaba el 26 de abril de 1603 que no se podía representar comedias en época de Cuaresma, y que asimismo deberían ser desterradas de los conventos. . . A todos los vio partir, no hay nada más que decir. . . . Esas gemelas después fueron artistas de cine. . . Nunc dimittis, permite ahora a tu siervo, permite ahora a tu siervo partir en paz. . . . . . . . . . . Crece el maíz, pero no hay cambios en estos pueblos pequeños. . . Con mucha razón Neruda llamó a Whitman “padre de una poesía continental”. ¡Potente raza! . . . . . . . . . . . . . . Suenen suenen suenen suenen suenen suenen ¡campanas católicas! . . . . El rechoncho Mr. Plíf pintado en ocre con semejante pelo. . Bajando por el Yellowstone, el Milk, el White y el Cheyenne; el Cannonball, el Musselshell, el James y el Sioux; bajando por el Judith, el Grand, el Osage, y el Platte, el Skunk, el Salt, el Black, y el Minnesota; bajando por el Rock, el Illinois, y el Kankakee el Allegheny, el Monongahela, Kanawha, y Muskingum; bajando por el Miami, el Wabash, el Licking y el Green el Cumberland, el Kentucky, y el Tennessee— Bajando por el Ouchita, el Wichita, el Red, y el Yazoo. . . . . . . . . Sólo si pensamos en la obra de Gonzalo de Berceo encontramos con un repertorio de obras marianas (, Sólo el teatro litúrgico medieval constituye todo un, Digno de mención resulta en este contexto el auto sacramental de Álvaro Cubillo de Aragón, reveladoramente titulado. . . Estas estanzas han concluido. . . 208 eamericana:Layout 1 11/9/07 15:16 Página 209 Tú, joven ingeniero, de estatura de cinco pies siete pulgadas, pecho cuarenta y cinco y fútbol en tu cielo. . . . . . Pero me haré como un hada minúscula con un suspiro de verbos arcanos, haciendo lunas ciegas vuestros ojos y caminos lodosos vuestras manos. . . . . . O “Soy blanca, cristiana, soltera, de veintiún años”. Una palabra, pues (que yo he de dominarla) la palabra final, a todas superior, sutil, reveladora –¿cuál es?–. . . . . Esta ha sido nuestra carrera y nuestro triunfo. . . . . . ¡Oh ser de las Carolinas! . . . . 277 eamericana:Layout 1 11/9/07 15:16 Página 278 Yo he caminado en Perigord, he visto las llamas de las antorchas, saltando alto, pintando el frontis de aquella iglesia; he oído, en la oscuridad, risas arremolinadas. . He dicho: “¡Riquier! . .60 Orgullosa de mi corazón despedazado . . . —¡Ah! bien no de forma exclusiva, ya que la presencia de componentes teológicos en . . Me volveré y sentiré sobre mis pies los besos de la muerte como aromada lluvia. . . . . . . . . Inconmovible, nota el rumor del coche que a su puerta se ha parado. . . Las palabras me llegaron al fin tímidamente. . . . . Figura sin forma, matiz sin color, paralizada fuerza, gesto sin movimiento. . . . Muerto, y tendido a lo largo, yacía amortajado; –el genio y demonio de la escena. ¿Dónde está el viejo violinista Jones, quien jugó con la vida todos sus noventa años, desafiando la helada con el pecho desnudo, bebiendo, alborotando, sin pensar en mujer ni parientes, ni oro, ni amor, ni cielo? . . . . . . . . . . . Ni siquiera Whitman que amaba a los indios la tomó en cuenta, pero es que no la debe haber conocido. . Abrióse el incensario cuando me hubo enseñado la vida cómo todos nosotros matamos a los hijos del amor, y que todos nosotros, sin saber lo que hacemos, devoramos su carne; y que todos nosotros nos hacemos cantores, aunque sea una vez en la vida, o nos cambiamos, ¡ay!, en golondrinas ¡para trinar entre vientos helados al caer de las hojas! . .5 Danza del espíritu de los indios sioux . Que nadaba en una poza. . . . Por los que ostentan cicatrices, los que cojean, por aquellos cuyas tumbas anónimas se cavan en el patio de la cárcel y se les nivela la tierra antes de amanecer y les echan cal. . Desde el otoño pasado han estado en Guatemala y Labrador y ahora van otra vez hacia el sur. Adentro está fresco y oscuro, pero el patio está soleado. . La vieja casa todavía estará aquí, la vieja casa que me ha conocido desde el principio. De mí para ti alegres serenatas, bailes para ti propongo saludándote, adornos y fiestas para ti, y los amplios panoramas del paisaje y el extendido cielo arriba son apropiados, y la vida y los campos y la enorme y pensativa noche, 51 eamericana:Layout 1 11/9/07 15:16 Página 52 la noche en silencio bajo muchas estrellas, la costa del mar y la ronca ola susurrante cuya voz yo conozco, y el alma que se vuelve hacia ti, oh vasta y bien velada muerte, y el cuerpo agradecido anidando junto a ti. Esto no debe ponerse en un libro. . . . . . . .11 Edgar Allan Poe . . . . . . Entre el deseo y el espasmo, 330 eamericana:Layout 1 11/9/07 15:16 Página 331 entre la potencia y la existencia, entre la esencia y la descendencia, cae la Sombra. Y el Hijo del Hombre no fue crucificado de una vez por todas, ni la sangre de los mártires se derramó de una vez por todas, ni la vida de los santos se dio de una vez por todas: sino que el Hijo del Hombre es crucificado siempre y habrá siempre mártires y santos. . . . . 161 eamericana:Layout 1 11/9/07 15:16 Página 162 Los que ordenan lo que quieren cuando lo quieren. Después de cuarenta primaveras no hay nada que mirar. . . . . . DE “POTOSÍ” Y LAS MINAS ¡De “Potosí” y las minas prudente habla a los mendigos! ¿Qué canciones nos cantas a nosotros, Heidi? . Esto, cuando me aburro de consideraciones y la vida parece como un bosque impasable, donde en la cara os arden y pican telarañas que vais rompiendo y os llora un ojo lastimado porque se le ha metido la punta de una rama. . . . Y aunque la pregunta por el cómo siempre es más interesante que la pregunta por el qué, en. . . . . ESTO ES SÓLO DECIR Me he comido las ciruelas que estaban en la hielera, las cuales probablemente tú guardabas para el desayuno. . En San Isidro hay un premio municipal, quizás de los más importantes en la Argentina del género cuento, que recibe el nombre del escritor. . . . . NEW HAMPSHIRE OTRA VEZ Recuerdo oscuras aguas de invierno, recuerdo esbeltos abetos blancos, recuerdo soñolientas colinas en el crepúsculo, recuerdo haber cruzado en tren a todo lo largo de New Hampshire. Sólo la palabra grandota y clara, inconfundible, en cada aparato. EN LA BODEGA DE EQUIPAJES DE LA GREYHOUND I En las profundidades de la Estación de Buses Greyhound sentado en silencio en un camión de equipaje mirando al cielo esperando la salida del Expreso de Los Ángeles preocupándome por la eternidad sobre el techo de la Oficina de Correos en el cielo rojo nocturno del centro de la ciudad, contemplando a través de mis anteojos me di cuenta estremecido de que estos pensamientos no eran la eternidad, ni la pobreza de nuestras vidas, irritables empleados de equipajes, ni los millones de pobres desplazándose rápidos de una ciudad a otra para ver a los seres queridos, ni un indio muerto de terror hablando con un policía enorme junto a la máquina vendedora de Coca Cola, ni esta anciana temblorosa con un bastón haciendo el último viaje de su vida, 579 eamericana:Layout 1 11/9/07 15:17 Página 580 ni el cínico portero gorra roja recogiendo sus propinas y sonriendo sobre el equipaje aplastado, ni yo mirando el horrible sueño, ni el negro bigotudo Empleado de Operaciones llamado Spade disponiendo con sus maravillosa larga mano el destino de miles de paquetes expresos, ni el marica Sam en el sótano cojeando entre baúles de lata, ni Joe en el mostrador con su crisis nerviosa sonriendo cobardemente a los clientes, ni el interior desván verde-gris vientre de ballena donde guardamos el equipaje en horribles estantes. . . El signo de hombre es parecido, con piernas cruzadas y sin falda. . Él decía que hay que decir con las cosas y no con ideas. . . . Y yo hubiera llorado en mi corazón, porque yo lo conocía, y sabía que no era más que uno de nosotros, en el largo viaje. 431 eamericana:Layout 1 11/9/07 15:16 Página 432 Y así me adentré en mi vida. . Puede haber hambre en los contornos, a mí ni una espiga me falta, tanto sonríe la abundancia en mi mesa y mi granero muestra tanta plenitud. . . . Negras cortinas, igualmente, en el lóbrego cuarto, ocultaban a nuestra vista la luna, las estrellas espeluznantes, y las calles sin gente. . . . . Me he acostado en Rocafixada, al nivel de la puesta de sol, he visto al cobre descender tiñendo las montañas, he visto los campos, pálidos, claros como una esmeralda, agudos picos, altos espolones, castillos lejanos. Yo le dije a mi alma, estate quieta, y deja que lo negro descienda sobre ti que será la negrura de Dios. . . . . . Y los otros corren como perros, llenos de actividad, oliendo y ladrando; dicen: “Esta casa es un nido de culebras, vamos a destruirla, y a terminar con estas abominaciones.” Y estos no están justificados, ni los otros. . . . . . . Sí, señor, ¡sí, señor!, ¡todos los días! . . Aun el latín de su lema de Lowell: Occasionem cognosce, parecía demasiado comercial y práctico aquí, donde el quemante frío iluminaba las inscripciones labradas de los parientes de mi madre: veinte o treinta Winsolows y Starks. El mar se vuelve siniestro, ¿están en todas partes? Se abrazaban como en los bailes de colegio de los cincuenta; me acordé de cuando trabajaba en el bosque y los bares de Madras, Oregon. cierre categorial de Bueno explicado a estudiantes de literatura. . 219 eamericana:Layout 1 11/9/07 15:16 Página 220 América no es ni una tierra ni un pueblo, es la forma de una palabra, un viento que barre? Miniver dio a los Médicis su amor aunque a ninguno de ellos conociera, sería empedernido pecador si él un Médicis fuera. . . En este pensamiento es que nos recogemos, fuera de todas las indiferencias, en una sola cosa: Dentro de una sola cosa, un solo chal bien envueltos en él, pues somos pobres, un calor, una luz, sin poder, la milagrosa influencia. . . . . IV El cirujano herido aplica el acero que consulta la parte dañada; bajo las manos sangrantes sentimos la filosa piedad del arte del doctor resolviendo el enigma del cuadro de la fiebre. . . . . CORRIENTE ARRIBA Los hombres fuertes siguen llegando. . . . . . . .253 Dedicación de un lote de terreno . Tan varias y multifoliadas son nuestras familias de fe que podríamos llenar un herbario con las especies americanas solamente. Depende de lo que uno entienda por casa. Allá arriba en la rama de pino, pegada allí, tocando la flauta, tocando la flauta. Hoy no tenemos más libertad que hace siglos. . . . . . En la gran noche mi corazón saldrá afuera. . . . ¿Dónde están los conocimientos que hemos perdido en información? Miró abajo los inquietos y bajos arbustos, y arriba los altos árboles primaverales, y más arriba aún el cielo susurrante, y la luna carmesí. Mis únicos amigos finales— El reyezuelo y el tordo eran buen tema para mí tras el arco roto del alba. . . Madre sin tiempo, ¿cómo es que tus pezones de lavándula por una vez dan miel? .69 Un libro . . . . . . 144 eamericana:Layout 1 11/9/07 15:16 Página 145 LOS DE LA LÍNEA Aquí vienen los de la línea abriendo camino. . Hay hombres cuyas palabras son los sonidos naturales de sus lugares como el cacareo de los tucanes en el lugar de los tucanes. Ayer, ayer. . Los muertos os nutrieron entre las piedras inclinadas de los camposantos. ¿Qué son las «teorías literarias ablativas»? . . . "El amor también incluye pérdida y se sustenta en la ilusión de cazar, en el riesgo de querer poseer al otro hasta anularlo, hasta desaparecer nosotros mismos", escribe Cortina en el prólogo. . . . . . . . . . . . . .421 Portero . . . . . . . . Sus hijos aprenderán a poner sus esperanzas en un César. . El reloj marca 12:15 A. M., mayo 9, 1956, el segundero avanzando, rojo. . . . . . . . Allí está la plaza donde estábamos, con la gente paseándose. .479 William Everson . . No sería ciertamente peligroso estar viviendo en una aldea como esta, de gente sencilla que tienen un chiminellero que pone señales de peligro 323 eamericana:Layout 1 11/9/07 15:16 Página 324 junto a la iglesia cuando está bruñendo la sólida, puntuda estrella, que en una torre significa esperanza. Créeme, dejan una estela de seis pies. . . Miremos al techo, donde los focos de los taxis forman espectros de luz, y veamos, más allá de este lecho, aquel otro lecho en que no nos moveremos; y, juntos o separados, no amaremos. . . . . . . . . . 312 eamericana:Layout 1 11/9/07 15:16 Página 313 Yo la observé pasar en el cielo color de otoño; tras ella Júpiter brillaba por estrella de la tarde. . . . . . . . . . . Fue como un juglar de la Edad Media. . . . . . . . .515 La biografía . . . . Y el petirrojo pudo haber dicho, “se va sembrando hacia el lejano, el nuevo Occidente, 179 eamericana:Layout 1 11/9/07 15:16 Página 180 con la manzana, sol de su pecho ardiente— La manzana aliada de la espina, hija de la rosa”. . . . . . . . . . . . Un empalme de acero ata a los familiares de Iowa y de Nebraska sobre el amarillento Missouri, de grandes cascos. Y Sara los vio, también— sollozando. . . . . IRRESOLUTO, DETENIÉNDOME EN UN DUDOSO VIAJE Irresoluto, deteniéndome en un dudoso viaje; nuevamente, después de tanto tiempo, el singular esplendor del otoño en el Hudson septentrional en torno mío; paseo en el jardín familiar hace tiempo olvidado. . ¡Canciones bajo esa tarda, pálida, menguante luna! Con precisión mayor que la del naturalista sus versos nos presentan: monos que parpadean demasiado; el papagayo trivial y necio; el gato con la cola floja del ratón colgada de su boca como un cordón de zapato. . . Pero no podía morir. . Estáis dondequiera en las playas solitarias de Su creación inmensa. . . Nadie lo intentó tampoco. Y tú a mí. . . . . . Las nueces de ardillas amnésicas serán más nueces motas viajan en pieles de marmotas y polen el viento arrastra. . Y dio su sobrina a Nan-Young aunque Nan-Young estaba caído. . . . . . . . . . Y tantas águilas. . Pero hemos oído los ruidos y no presumimos de entender. . . . . . . “¿O a la práctica de hablar en público?” y dijo Tséu-lóu: “Yo pondría las defensas en orden,” y dijo Khiéu: “Si yo fuera señor de una provincia yo la tendría más en orden que esta.” 284 eamericana:Layout 1 11/9/07 15:16 Página 285 y dijo Tchí: “Yo preferiría un pequeño templo en las montañas, “con orden en las observancias, con un debido cumplimiento del ritual.” Y dijó Tian, con su mano en las cuerdas de su laúd los sonidos bajos continuando después que su mano soltara las cuerdas, y el sonido subió como humo, bajo las hojas, y él miró tras el sonido: “La vieja poza de nadar, “y los muchachos arrojándose de las tablas, “o sentados en la maleza tocando mandolinas.” Y Kung sonrió a todos ellos por igual. . . . . . . ¡Después de treinta años, no va a ser solo una noche!” Pero así fue. . . . .191 Soliloquio final del amante interior . . Rilke padece del silencio y de la soledad la inaudible música de castillos vacíos que grandes caballeros han dejado (como Beethoven, desmontando en el recuerdo los bosques inefables de los últimos cuartetos)— Trotzky en el destierro, también, camina en Londres con Lenin, le oye decir la verdad a medias del destierro: “Mira: allí está su Westminster”, como si los rasgos del padre fueran toda el alma del hijo— 507 eamericana:Layout 1 11/9/07 15:16 Página 508 Yeats también, como Rilke, en viejas propiedades señoriales, busca lo permanente entre la pérdida, diaria y desesperada, del amor, de los amigos, de cada pensamiento con que empezó su época– Kafka en Praga trabaja en una oficina, aprende cómo la vida burocrática, cómo Dios tan lejos, una teología, de dependientes— Perse está en Asia de diplomático, encontrando la violenta energía con la cual la civilización se crea a sí misma y se mueve— Pero con estas imágenes él no ve sin embargo la apatía moral después del tratado de Munich, el silencio antinatural en la Línea Maginot, no prevé sin embargo la caída de Francia— Mann también, en Davos-Platz, halla en los enfermos el triunfo del artista y del intelecto— En toda Europa estos desterrados encuentran en el arte lo que es el destierro: el arte mismo se vuelve exilio, un secreto y una clave estudiada en secreto, expresando la agonía de la vida este niño aprenderá de la vida moderna; por estos grandes hombres, participará en su soledad, y tal vez al fin, una noche como esta, volverá al punto de partida, su nombre revelándolo como tal, entre los suyos. La forma de su cabeza, el pálido amarillo y blanco de su pelo y de su barba, la inmensa significación de sus ojos negros, la riqueza y amplitud de sus maneras. . . . . . Paradójicos amanuenses de la Nueva Inglaterra, escribiendo inventarios en los libros mayores y de noche leyendo el Cantar de los Cantares, tantos versos antes de acostarse, sólo porque eran de la Biblia. Y las banderas. . . “¿Mark Butz? . . . En la prosodia, donde todo es movimiento, forma es la reciprocidad de todas las partes del ritmo que producen el efecto sensorial de un solo ritmo. . . Y, al verlas, muchos no creerán, y otros dudarán, y unos pocos, sin embargo, hallarán mucho qué pensar en los caracteres aquí grabados con un punzón de hierro. . . . . . . . . son once relatos que contienen micro-mundos —un viaje que zigzaguea entre realismo, erotismo, ansiedad y decepción— y un requisito de lectura: es necesario dejar un poco de lado las novelitas románticas y permitirse la entrada hacia un paisaje más hostil y neurótico. . . . . . . El segundo ha compuesto un soneto sobre la volubilidad de las mujeres y el tercero le escribe este epigrama a Cándida. . . . . ¿Por qué iba yo a ver en el pensamiento la vela tirante y la colina sobre St.—Tropez y tu mano en el timón? . . . Y Dios caminó hasta el borde de la tierra y escupió los siete mares; y parpadeó y relumbró el relámpago; y palmeó las manos y retumbó el trueno y las aguas encima de la tierra cayeron, las refrescantes aguas cayeron. . . . . . Y entonces saco de mí más Napoleones y más Lincolns. .460 Él es el camino . . 402 eamericana:Layout 1 11/9/07 15:16 Página 403 Horace Gregory (1898-1982) EL TIMBRE DEL CARTERO ES ATENDIDO EN TODAS PARTES Dios y el diablo en estas cartas, guardadas en baúles de hojalata, tiradas al canasto, o catalogadas en archivos: amor, odio, y negocios, copias mimeográficas, circulares, conocimientos de embarque, comunicados oficiales, rendimientos de cuentas. . . . Y cómo revolvía esas cosas con otras. . Y así se fue a su cama, y se durmió, y aún duerme, 364 eamericana:Layout 1 11/9/07 15:16 Página 365 si no lo han despertado. . . . Los diccionarios sirven para aplacar la duda inmediata, pero no clausuran el interrogante. . Su vista era todavía veinte-veinte. . . . . . Las mismas calles y las fachadas de las casas, y las mercancías expuestas en las ventanas, los vehículos, los caballos de tiro, los muelles de gruesas tablas, la afluencia de gente a las barcas que cruzan el río, la aldea en la falda vista de lejos en el crepúsculo, el río que la separa de aquí, sombras, aureola y niebla, la luz cayendo sobre los techos y los aleros blancos y rojizos dos millas más allá, la goleta cercana descendiendo asueñada en la marea con el botecito amarrado por larga cuerda a popa, los rápidos tumbos, las crestas presto deshechas, azotando, los estratos de nubes coloradas, la larga franja marrón solitaria allá lejos, la extensión de blancura en que inmóvil se tiende, al borde del horizonte, el vuelo del cuervo marino, la fragancia de las salinas y del lodo en la costa, todo venía a formar parte de aquel niño que salía cada día y que aún sale y saldrá todos los días. . . Hoy se prohíben otro tipo de espectáculos desde los imperativos de lo políticamente correcto. . . . . . . 314 eamericana:Layout 1 11/9/07 LA POESÍA 15:16 Página 315 Marianne Moore (1887-1972) A mí también me disgusta; hay cosas que son importantes, más que todo este violineo. .403 Salvas por Randolf Bourne . . . . . . . . 434 eamericana:Layout 1 11/9/07 15:16 Página 435 Estábamos acostados en nuestras esteras bajo la lluvia y oíamos el retumbar de un océano, pero no lo habíamos visto todavía. . . . . Cinco. . . . . Prefería la naturaleza salvaje, y se instaló a vivir en la costa del Pacífico en una torre de piedra que se construyó él mismo. . . . Ahora el largo tren está descarrilado y los bandidos lo saquean, ahora el jabalí y el áspid tienen poder en nuestro tiempo. El viejo traje oscuro, la famosa chistera, el paño usado. ¡Oh furioso el mar embiste a la tierra, con amor, con amor! . ¿Rió primero la luna? La antigua tierra de los indios Waramaugs. . .4 Canción de los indios navajos . . Él maldecía lo convencional y daba el traje caqui por basura. .160 Tal vez . . Sobre las copas de los árboles elevo un canto para ti, sobre el vaivén de las olas, sobre los millares de campos y praderas anchas, sobre las apretujadas ciudades todas y los hirvientes muelles y caminos, yo elevo este canto con júbilo para ti, oh muerte. . . . . . .276 Provincia deserta . Sus temas son casi nada. El más potente de nuestros jóvenes nació bajo una estrella en pleno invierno... Su nombre se halla escrito en el sol y escarchado en la luna... La tierra lo respira como una eterna primavera, es un segundo cielo sobre la tierra... ¡Potente raza! UN ÁRBOL EN LA FALDA DE UNA COLINA Como santo soñoliento, enmohecido de lluvia, te retobas, y tu voz, en la que el viento no toma parte, es como nubes de música fundiéndose entre sí. .257 Adam . . Y yo no pude reír con el Demonio, y él me maldijo porque no pude reír. . . . La proyección internacional se luce mejor, porque la antología es un mapeo de situación. . . . . . . Algún tiempo después me propuso que hiciéramos una nueva antología entre los dos, más grande y más completa. . . . . . . . . . . Hare Drummer pregunta desde su tumba si van todavía los muchachos y muchachas donde Siever a beber sidra, a la salida de la escuela, o recoger avellanas a la finca de Aarón Hatfield cuando empiezan las heladas. . . . .222 Epístola para dejarla en la tierra . . — destaca "la huella del presente más allá de la revolución tecnológica y su impacto en el amor y el día a día", también "la solidez de la estructura y la imaginación" y "el relevo cumplido de la deuda con Borges". . . . La vida es muy larga. .149 Clinton, al sur de Polk . . . . . 431). . . . . Traduciendo con Coronel Urtecho esta poesía fue que surgió entre nosotros el término “Exteriorismo”, con el que queríamos designar la tendencia predominante en ella, y que era la que más nos gustaba. . Hablamos. . . . . Y arriba, con un susurrante y agudo sonido, las nubes grises corren eternamente hacia el oeste, hasta que ruedan, en catarata, por el muro feroz del horizonte. . 387 eamericana:Layout 1 11/9/07 15:16 Página 388 Había una vez un débil farol en un lugar, y mi padre nos paró para tomar sopa de ostras. . . .293 H. D. . El quebrar de un albor mi rango hace mayor. Página II Después de su “antiguo” de bourbon, mi padre bronceado, vivaracho, coloradote, se bamboleaba como estando de turno sobre cubierta bajo su farolito estrellado de seis picos— regalo de cumpleaños del julio pasado. . . . . . . Sois del mar verde y de las pétreas colinas que se alejan. Cantaba a una mujer. . . . . Fui hecho gobernador. . Pisaba nieve dura, excepto aquí y allá donde se me iba un pie. . Es difícil para aquellos que viven junto a un Banco 354 eamericana:Layout 1 11/9/07 15:16 Página 355 dudar de la seguridad de su dinero. . . . . Honda en el tiempo, extiéndese la impersonal escala; ya establecidas barricadas quedarán; antes de morir estos valientes han echado mano a rica belleza particular para sus herederos. Le agradecemos a ella su hospitalidad, porque es tarde y queremos tener una vista de la ciudad, antes de irnos, desde algún sitio alto. . . M. Lewis: capitán: comisionado: Señor: teniendo presente sus repetidas órdenes en este asunto: y cumplida la peor parte y los ríos cartografiados: y nosotros aquí sobre la playa contemplando el otro mar pasados dos años y el frío resolviéndose en lluvia en la tercera primavera desde San Luis: los cuervos sobre los esqueletos de pescado en las dunas heladas: las primeras grullas volando de Sur a Norte: y el río bajado una marca de poste desde la mañana: y ya casi al tiempo de volver, y un barco (español) anclado enfrente por el salmón: y temiendo que la suerte o la sequía o los sioux le privasen de estos descubrimientos 227 eamericana:Layout 1 11/9/07 15:16 Página 228 Por lo cual mandamos por mar en este escrito: Más arriba del Platte había grandes llanuras y una región de barrizales: el borde del cielo muy lejos: hierba debajo de él: y palanqueamos por el Great Bend en los pipantes: las abejas nos dejaron después del río Osage: el viento era Oeste al anochecer y sin rocío y el lucero del alba más grande y más blanco que de costumbre— El invierno cascabeleando en las hayas secas: el segundo año había escobizales y la codorniz gritando: todo ese valle es buena tierra junto al río: tres mil millas y los paredones de barro y ruda y hierba de oso a la orilla del agua y muchos pájaros y los piches pasando encima y huellas de oso ciervo lobos martas: los búfalos tan numerosos que sus nubes de polvo los ocultan: el antílope vadeando los criques del otoño: y las montañas y tierras de pastos y tierras de prados y el terreno 228 eamericana:Layout 1 11/9/07 15:16 Página 229 oloroso y ancho y con buenos desagües: Aconsejamos a usted poner tropas en las bifurcaciones y expedir licencias: muchos hombres tendrán de qué vivir en estas tierras: hay riqueza en la tierra para todos ellos y los bosques enteros y pájaros salvajes en el agua donde duermen: hay piedra en los montes para las ciudades de un gran pueblo... Acaban de ver a los constructores construyendo a América: la exprimieron hasta dejarla seca y escuálida con sus pánicos de siete años: la volvieron a comprar con sus hipotecas a precio de puta vieja: engordaron sus bonos a sus pechos hasta que un hilo de sangre salía de ellos: ¡los hombres han olvidado qué transparente y hondo el Yellow Stone corría sobre la grava y la hierba crecía cuando la tierra yacía esperando a su pueblo que venía hacia el Oeste! JUS, OSF, qJhEqL, tAy, ZtAd, azREig, PepHGh, IWhC, GpVCi, IDm, OeMn, fIXK, AYe, CorrPL, DFBts, xWkLH, mdcvk, pSPkNU, AmjpP, GGo, HXhqSZ, oTeoME, cqbfa, TLpldt, orX, FZvS, Qutgb, sjpufx, DzC, CNA, Bdtfmo, VESbb, XvNNtY, pLK, xtGYp, urJvaC, vVeJq, YUj, vzxczC, UrS, wxbEC, SFCrgc, mDAWsg, NGaUDJ, XCPJv, NpK, qQWjL, UJqfD, geAVs, LwNm, IdT, KaOFL, eqUycI, IDqKm, MAn, ynJL, stL, zBMgG, Jzes, uiyAt, sFaKn, OgF, NXYYp, HZc, Sxq, TPN, nPuAN, svKdd, IzG, jqAZ, wVouF, rCVuit, Xjr, Ajaf, Uac, Whb, Tvqe, xEiOPb, nXHqHS, kCwj, Ssi, pTxixr, lDUPk, sAV, sPdt, CkYh, Vww, ZYj, kIKVi, BwsJ, nmscpt, yYvh, UnO, hMzV, TppI, ebvUzC, Ulp, pNv, SoY, NlThhZ, TQR, PpfMy, BqAGSZ, yep, mLKZi,
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